Cambiar el aceite de su auto es una de las cosas más importantes que se deben hacer para llevar un mantenimiento adecuado de su vehículo.
El aceite es esencial para evitar el desgaste de los elementos internos del motor. Ésto ayuda a que el motor funcione suavemente y dure más tiempo, optimizando su rendimiento.
El aceite del vehículo posee un cierto porcentaje de tolerancia de impurezas y humedad máximo para funcionar correctamente como lubricante. El funcionamiento normal del motor crea estas impurezas, es por esta razón por la cuál que el aceite debe ser cambiado cada cierto número de kilómetros o cada cierto espacio de tiempo (por acumulación de humedad).
Se recomienda realizar un cambio de aceite cada 5.000 Kilómetros si es mineral, y cada 10.000 Kilómetros si es sintético.
Además de lubricar y minimizar la fricción, el aceite cumple otras tareas:
- Facilitar el arranque en frío: Con el motor bien lubricado, un automóvil arranca con facilidad en cualquier condición de clima
- Enfriar las piezas del motor: El aceite es el principal refrigerante de las piezas del motor
- Mantener el motor limpio: El lubricante arrastra al cárter partículas de carbón, hollín y otros residuos de la combustión que son eliminados en cada cambio de aceite
- Prevenir la corrosión y formación de sedimentos: El aceite deposita una película química que aísla las piezas del motor del agua haciendo que el motor quede protegido del hongo producido por la humedad
Cuando no se realiza un adecuado cambio de aceite, este se va ensuciando cada vez más, por lo que dejará de lubricar, haciendo que el motor se desgaste y falle. Por eso, es importante estar atento a las “alertas” que indican que es momento de hacer un cambio de aceite:
- Al observar la varilla medidora, el aceite está muy negro, muy denso o bajo
- Al verificar el tablero de instrumentos, el testigo de aceite se prende
- Al evidenciar en el tablero de instrumentos solicitud de mantenimiento
Lo mejor es emplear un aceite multigrado (SAE 20W.50) en el máximo nivel API de calidad.